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Hay tres cosas que matan al amor: la posesión, la condición y los miedos

Noviembre 01, 2018 624

Posesiones: 

Los celos son expresión del sentimiento de posesión y tarde o temprano terminan asfixiando al ser seudoamado.  Guardan proporción directa con la inseguridad del que los tiene y son por lo tanto signo de debilidad y pobreza espiritual. Todo aquello que sientas como una posesión termina haciéndote su esclavo. No hay mayor prisionero que el carcelero. Si estás apegado a las posesiones materiales que tengas en tu casa, nunca estarás libre del miedo a perderlas cuando salgas de vacaciones o hasta la esquina. “Te pertenece sólo aquello que no puedes perder en un naufragio”. No se trata de renunciar a lo que se tenga, se trata de saber disfrutarlo y no encerrarlo: toma a tus posesiones como a un trampolín y a tus seres queridos como compañeros en el salto no atados a ti sino enseñándote y aprendiendo de ti a saltar. Pero recuerda: mientras tengas una sola atadura o algo o a alguien no podrás saltar a un nivel de conciencia superior.
Estas recetas para nutrir el espíritu están basadas en pensamientos de Krishnamurti (sabio de la India) y en libros del psicólogo y sacerdote jesuita Anthony de Melo (Autoliberación Interior- Editorial Lumen).

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