Entonces regrese a mi casa, cavilando solo y a mi mano derecha, le faltó el calor de un pájaro...
Horacio D’Elía Godoy
Y un día, casi sin darme cuenta, mi niño barrilete, se me escapo de las manos y se hecho a volar.
Entonces regrese a mi casa, cavilando solo y a mi mano derecha, le faltó el calor de un pájaro...
Horacio D’Elía Godoy