hacia la ecología, la salud natural y el conocimiento
+(54 9 11) 5905-9570
Él estaba próximo a cumplir los 65 años de edad. Era viudo, tenía tres hijos y dos nietos. Vivía sólo y aburrido todo el tiempo, excepto, cuando iban a su casa los nietos o hijos.
El cinismo no es una creación contemporánea.
Aquí hay un ejemplo refinadísimo.
Antes de hacer este relato, deseo aclarar algunas ideas:
Hace muchos años una mujer, frecuentemente me hablaba por teléfono y me parecía simpática, agradable.
Nuestra vida es como un camino que elegimos y transitamos. A cada paso tenemos interrogantes. Nos preocupa nuestro presente y todo lo que nos rodea, lo que nos pasa o lo que nos puede pasar a corto plazo. No solemos pensar que muy poco tiempo atrás, todo era muy distinto, como seguramente lo será dentro de algunos años más.