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La osteopatía puede detectar a través de síntomas, los motivos que a veces la persona no encuentra.
La razón de su molestia o dolencia puede ser causada en el mayor de los casos por un motivo emocional, a veces oculto, y eso provoca también caídas y dolores. A veces son dolores ocasionales y otras veces son crónicos. La osteopatía produce un cambio a nivel neuronal y físico. Cada persona tiene su tiempo para darse cuenta de ello.
La osteopatía es muy abarcativa, pues el cuerpo es una unidad funcional (mental / física) que involucra la manera de sentir, pensar y actuar…por ejemplo, el tropezar con el pie contra algo tiene implicaciones mentales. La rigidez del cuello, tortícolis y dolor de nuca siempre se relaciona a disfunción intestinal y digestiva y se ve también en las posturas de las personas (sus hábitos corporales).
Por estas razones se procede a: Un test postural, de movilidad (tanto parado como sentado), una palpación para saber dónde hay restricciones, y luego se procede al tratamiento (el cual no produce dolor porque es suave y efectivo). Supongamos que viene una persona con una dolencia que lleva mucho tiempo. Hay que tener en cuenta que lo que se repite es porque no se hace consciente de la causa que provoca el malestar. Hay que entender que el cuerpo es el reflejo de nuestros pensamientos.
Recomiendo:
- Caminar una vez al día, solo para abrir la mente a pensamientos sobre cosas que le hacen bien.
- Tener un actividad que reconforte a su espíritu (mínimo dos veces por semana); y puede ser en su misma casa… como cantar, dibujar, u otra cosa que alegre su vida.
La mente sana al cuerpo.
Vivian Fox (osteópata)
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