Mientras la sensación de Ser se refiere a una consciencia despierta a través de la percepción directa y simple de uno mismo,  el enfoque terapéutico homeopático solo ordena las funciones psico- orgánicas para acceder al bienestar y la salud. Esto último se logra  armonizando el campo vital del organismo humano, en el  plano mente-emoción-cuerpo. La sustancia  homeopática dinamizada es capaz por resonancia  reordenar el campo vital. Ahora bien, el plano de la consciencia que sostiene y soporta la totalidad de nuestras funciones vitales, a quien obedece? ¿Cuál es la relación entre el campo vital y  la consciencia? Acaso,   alguna intervención médica, puede contactarnos con la sensación consciente de uno mismo?  ¿Podría acceder a partir de mis funciones vitales, o de mi    imagen o  “identificación con mi   yo”, a una experiencia Real (y única) de “yo soy”? Claro que no, y de lograrlo con algún  psico-estimulante, seria parcial, distorsionado y pasajero!

En general nos contentamos con mejorar la imagen ante nosotros y los otros, y nos identificamos con algunos de sus aspectos, aunque  continuamos en la ignorancia de “descubrirnos o sabernos por experiencia directa”. Es necesaria una práctica simple y sencilla con otros que busquen y anhelen esta manera nueva y renovada de experimentar la vida, no solo desde un organismo saludable , sino desde  la verdadera  “sensación de bienestar”,  que es fruto de una genuina percepción armónica y  consciente de uno mismo en el plano de la manifestación de la corporeidad.  Es necesario restablecer un nuevo orden en el campo vital del mundo interior, no solo con ciertos ejercicios o diversas prácticas médicas, sino también, “re-orientar conscientemente” el flujo de nuestra Fuerza vital “reintegrándola al cuerpo físico y eseral”. De aquí surge nuestra Presencia.

Cuando aprendo a soltarme en mi propia base, es decir en la experiencia poco explorada y vivida que es la sensación consciente del cuerpo que habito, no solo descubro la experiencia del verdadero Bienestar sino de la propia Existencia. La Existencia no es solo la imagen externa que nos devuelven los sentidos, incluyendo la imagen corporal con todas sus sensaciones, es mucho más que “la totalidad vivida del mundo exterior”, es la Presencia serena y calma que no está enredada en los objetos materiales o mentales, y  que se manifiesta en la “propia sensación consciente, que  atestigua el movimiento de la vida”.

En la próxima nota desarrollaremos la importancia crucial de esta perspectiva para descubrirse  en una relación justa e integrada entre el mundo  exterior e interior.

Nuestros talleres de SENSOPERCEPCIÓN proponen una práctica simple para aquellos que anhelen explorar, sin filosofías ni éxtasis psicodélicos, la sensación directa y consciente del propio Ser. No hay límites de edad, solo ropa cómoda,  libre de prejuicios, y alguna dosis de osadía para emprender desde el no saber! 

Entrevista previa en Núñez. Tel 47004752
Dr. Fernando Soloeta
(medico homeópata unicista)